Entrada la noche, solo alumbraba mi extraña soledad por el único farol de la calle que le regalaba una luz tenue a mi habitación.
Ahí estabas tu, a mi lado, profundamente dormido, entre tanto silencio, se podía escuchar tu leve respiración, mi noche se fue en vela, motivabada por cuidar tu sueño.
Estábamos en esa cama llena de tantas cosas, llena de tantos recuerdos, de tantos deseos cumplidos e incumplidos, de tantas fantasías sin cumplir, tu desnudes era cubierta por mi cuerpo que aguardaba a ser saciado... te veía, te observaba y mas te deseaba.
Me aferré a tus brazos sin fuerza, sentía la angustia inminente de la perdida, de lo que siempre pensaste tener, y que de repente se te escapa de entre las manos...
La idea cruel de no tenerte se apoderó de mi frágil pensamiento, y al verte ahí, tan vulnerable, tan sumergido en tus sueños, que no quise despertarte, pero las lágrimas corrían sin piedad por mis mejillas, y fue inevitable que mis sollozos no te sacaran de tu dulce sueño.
Atinaste en abrir tus ojos, y en medio de esa oscuridad me miraste, me tomaste entre tus brazos, y me cobijaste en el mas dulce consuelo.
Pero no dijiste nada, y yo esperaba que dijeras tanto, y yo.... quería decirlo todo... Decirte que Te Amo, aunque a veces, entre lo hermoso y lo efímero de la vida se me olvide, que si discutimos, que si nos reconciliamos entre las sabanas, que si me odias y que si te odio otro tanto... pero entre lo verdadero y lo absurdo, entre lo que en realidad me importa... es tu Felicidad Completa.
Sincerándome contigo, no se si yo siga provocandote aunque sea una pizca de eso que te hace sentirte vivo... eso a que todos llaman FELICIDAD, temo tanto a ya no ser quien esperabas que fuera, temo ser lo que siempre odiaste en alguien, pero siempre pude ser lo que lo que quisieras, pero hubo momento en que no fui lo que esperabas...
Tan imperfecta como siempre, tan insensible como en ocasiones, tan mujer tuya y a la vez sin ser nada... Todo esto de lo que puedo ser te pertenece... te pertenece desde el instante en que afirmé ante desconocidos que te amaba... Soy tuya hasta que tu lo quieras, hasta que te canses de amarme... hasta que ya no sueñes mas conmigo.
Nos fundimos en un abrazo prolongado, que luego llevo a culminar el acto entre sudor y gemidos, exaustos, sedientos, a fin y al cabo amándonos o en el peor de los casos... solo fornicando.
Ahora fui yo quien durmió siendo velada amorosamente por ese hombre que alguna vez se convirtió en un príncipe.
5 comentarios:
Realmente hermoso; sabes que eres la mujer de mi vida.. desde ese instante que te pedí que fueras mi novia y después mi esposa.
Eres mi felicidad (con otro tanto de nuestra hija) y solo por ustedes hago tanto todos los días...
Aun te amo, aun me haces feliz y aun despiertas en mi ese libido tan ardiente como el día que te entregaste a mi por 1ra vez.
TE AMO MI AMOR...
PD.-Todavía soy romantico :D
Si eres feliz, son felices. Se supone son uno... o eso cuenta la gente que se enamora.
Me gusto tu escrito, me gusto como lo comenzaste.
mi peqeña saltamontes..
qebonito l.o qe escribiste..
muy romantico.. con un toqe exacto de sexualidad y sensualidad, de esa qe solo se disfruta cuando estas cn la persona qe amas.. =D
si de vdd qe me gusto, lo unico qe no fue eso de qe pudieses pensar qe solo staban formicando..jum =S,..
awww que bonito y mas bonito lo que te dijo tu esposo, esos son hombres y no pellejos jaja xD
Feliz Año Nuevo :)
ke miedo :S no apto para niños :D
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