Un nuevo Swinger

Vamos a darle la bienvenida a mi Swinger, como ya se los había mencionado, tendríamos un invitado... así que estamos de fiesta....

Bienvenido!!! Mi entrada la pueden leer pinchando AQUI

Ah perdón!!! Él es Pablo.... Pásele a lo barrido...él nos visita desde Rincón de un Escritor

Y todo se convirtio en recuerdo...

¿Destino? ¿Casualidad? Nunca lo sabremos con claridad. En medio de la muchedumbre, tú voz me sorprende de repente. ¿Como olvidarla? Fuiste mi mejor amiga por muchos años. La pequeña niña con quien compartí cada segundo de mi vida. ¿Recuerdas como era? ¿Recuerdas el cabello que teníamos? ¿Lo bien que la pasábamos y lo mucho que nos divertíamos?¿ Las tardes llenas de soles y las noches de luna llena? La conversación fluye entre preguntas, copas de vinos y horas de música suave.

¿Que ha sido de tu vida? Dios, es tan bello ver tu sonrisa. Como pasa el tiempo. Ya no somos ese par de niños juguetones que acostumbraban sentarse en la hierba a observar las figuras que se formaban en el cielo. Entre temas de carrera, estudios y vida privada una chispa se enciende de nuevo. No entendemos el momento preciso en que sucede, pero acontece. Nos damos cuenta que no somos más que dos amigos en un pueblo extraño, buscando una excusa para no marcharse.

Es entonces cuando tú teléfono suena y mi corazón se detiene. Observas la pantalla y tomas un pequeño respiro. "Tengo que atender". Conoces el dialogo a la perfección y las palabras fluyen como el agua de la pequeña fuente que esta a nuestro alrededor. "Pronto estaré en casa" Mis ojos se cruzan con tu mirada. "Yo también te amo" dices antes de cortar. Es tan agridulce verte sonreír y entiendo entonces que ya no hay marcha atrás.

Tú mano se cruza con la mía. Yo pido la cuenta. Pagamos por separado. La noche es joven y hermosa. Te propongo caminar hasta tu hogar, observar las estrellas y comprendes entre sonrisas, que en realidad no tengo ningún plan. Ahora es mi mano quien impulsivamente se enreda en tu cintura. Sonríes. No te molesta y recuestas tu cabeza sobre mi hombro. Caminamos en silencio hasta tu apartamento. El sonido de nuestra voces están de más, sin embargo son tus palabras quienes irrumpen con pasión en el ambiente:

- Diez años...

- No fue mi culpa, lo sabes...

- En diez años no pudiste escribirme siquiera una carta...

Un vacío despierta en mi corazón. Ya no tengo control de mis acciones. Hace mucho que deje de caminar por la zona segura. Sabía que esto pasaría, repito en mi mente. No debí haber cruzado esa raya. Pero ya no hay vuelta atrás. Ahora estoy en tu territorio. Arremetes con fuerza. No hay excusas. Recibo golpe tras golpe. Es entonces cuando lo dejas caer. Una bomba estalla en mi interior...

- Todo este tiempo y nunca deje de amarte...

Tu mirada penetra en mi alma en una extraña mezcla de pasión y dolor. Puedo ver tus ojos llorosos iluminados tan solo por el halo de la luna. Deseo desaparecer, tomar un barco y perderme en alta mar. Pero no puedo, es imposible negar lo que acontece en las profundidades de mi ser.

- Aún no es demasiado tarde...

El tiempo queda a un lado y todo vuelve a ser como en lo viejos tiempos. Lo que piensen tus vecinos deja de importar. Mis labios se encuentran apasionadamente con los tuyos en medio de la oscuridad. Lo sabes tan bien como yo. No hay lugar lejos de esta noche, donde puedas ser realmente feliz. Los compromisos y promesas quedan a un lado. Una puerta se abre, otra se cierra.

Lo veo en tus ojos. Lo quieres tanto como yo. Y así, como un par de abejorros embriagados de amor, vamos chocando contra las paredes. Gritando en silencio nuestro amor. No existe pasado, no importa mañana. Para nosotros, el futuro es ahora. No hay espacio para nada más. Es nuestro tiempo en la eternidad. Tu teléfono suena a lo lejos. Hora tras hora. Las llamadas se pierden, mientras en tu cama una gran fuego se enciende. Nunca podremos olvidar esa canción. Lo sé. La cantarás en silencio cuando estés con él, y yo escribiré por la mañana un par de líneas pensando todo lo maravilloso que fue, mientras mi mente se despega del sabor de tu cuerpo y el olor de tu piel.

Mis ojos se pierden en tu mirada, y el vaivén de nuestros cuerpos acompaña la llegada de la madrugada, el corazón cree que va enloquecer y es entonces, cuando sin control, un dulce escalofrío recorre todo nuestro ser.

- Te amo - repites hasta el final - siempre te he amado...

El sabor de tus lágrimas queda impregnado en mi piel. El ritmo de nuestra respiracion desciende paulatinamente. Frente a frente, tu mirada llena de dudas queda clavada en mi alma. Ninguno de los dos quiere dejarse, pero eres tu la primera en levantarse. Yo me doy vuelta sobre la cama y observo el paso de tu silueta desnuda entre la claridad de la mañana. Lentamente, sin mediar palabras busca tu ropa entre las sabanas. Yo te miro, quiero decirlo, pero antes que pueda expresar lo que siento, el sonido de tu voz me deja sin aliento...

- Me voy a casar mañana...