lunes, 23 de noviembre de 2009

Érase una Vez un Pato...


Seguramente te ha tocado experimentar algún tipo de miedo, no se, miedo a la oscuridad, a los fantasmas o que se yo jajaja, pero hablando en serio, por ejemplo, miedo a la muerte, a una enfermedad grave e incurable... etc... pero parece ser que conforme vas creciendo, como en todo, los temores van modificándose o tomando mas intensidad.

¿Te haz preguntado por que tememos? Últimamente me he descubierto temerosa, aunque tener miedo a la muerte es un tanto normal, ya que tengo una niña de 3 años que creo me necesita, miedo a tener una enfermedad incurable y mortal.... pero que ese miedo te lleve a generar "síntomas inexistentes", si mis estimados lectores, es normal temer pero hay que ponerse límites y no dejar que ese miedo te castre.

Te contaré una breve historia:

Había una vez un pequeño pato que tenía miedo a volar, el prefería quedarse en tierra, ya que ésta le brindaba cierta seguridad, así que nada ni nadie le sacaría de su lugar de confort.
Un día el pato se encontraba como siempre temeroso, pensaba que si volaba las alas le fallarían, pero lo peor de todo, es que NUNCA intentó hacerlo, se quedaba estático sin saber que hacer.
Pasaban los días, el pato crecía y a pesar de que los demás patos le animaban a emprender el vuelo antes de que llegara ese día en que el tendría que volar, se quedaba con su postura de; No, no puedo y tengo miedo, así que sin intentarlo el tiempo transcurría cruelmente y ya no habría marcha atrás.
Llegó su momento, el día del crudo invierno se aproximaba, sus plumas ya no soportaban mas, pero solo se dedicaba a ver como los demás se marchaban, puede ser que el optaría por quedarse y morir, de quedarse con sus miedos, pero algo mágico sucedió, sintió el impulso de correr, de aletear, pudo comprobar que si volaba se sentía libre, que podía buscar un lugar mejor, así pasó, voló tan rápido y alto que pudo SOBREVIVIR, para después, regresar un tiempo mas tarde a ese lugar que le enseñó que arriesgarse vale la pena, que solo basta con intentarlo y dejarse llevar por el instinto.

Así como ese patito, que el miedo no te paralice, a veces, si tu quieres, puedes dejar tus miedos de lado y sentirte libre... toma en cuenta que LO QUE TIENE QUE SER ASÍ SERÁ.
Somos humanos y es normal temer, pero O LO INTENTAS O TE MUERES, aunque suene extremista es verdad, anda te invito a intentarlo, que nada perderás... Besos Para ti y que tengas un excelente inicio de semana.

6 comentarios:

..... dijo...

Hola..soy Paulina y soy un pato!

(todos..Hola Paulina)

---yo al igual qe ustedes..tengo miedo..miedo de volar....)

to be continued! jajaja

me gusto!

Victor Tenorio dijo...

Pues lo que puedes aprender al ver algo en televisión, o inclusive en la programación infantil xD

El Miedo es algo tan natural, de hecho nuestro sistema de alarma para mantenernos a salvo; sin embargo, ya es cuestión de uno de animarse y moverse o quedarse estatico.

MiHita dijo...

anda tu!

si eso mismo les decia a unas amigas hoy en la tarde !!!!

que bien saber que no estoy TANN loca :)

te sigo :)

Unknown dijo...

Hola!!!
muy linda historia y si aveces creo que en alguna etapa d enuestra vida nos hemos sentido patos, ya sea el patito feo o el patito miedoso d etu historia, saludos!!!!!!

Melissa S dijo...

Pau: Hoooola Pau!! Jajaja tontilla!! pero si, hagamos un grupo de MA (Miedosos Anónimos) jajaja... una mejor idea sería tratar de superar esos miedos.

Amor:

O sea!!! -.- Hay cosas que no se dicen!! XD Te Amo

Los hijos:

Pareciera raro jajaja justo cuando lo escribí y me pasé a visitar algunos de los blog's me di cuenta que parecía que yo le había dado al clavo, que ellos tal vez les sería de utilidad esa entrada mia XD

Ely:

Así es, a veces tomamos el papel del pato feo y otras tantas la del pato temeroso, pero ambos papeles se pueden superar.

Gracias a todos por la visita y muchos besos

la MaLquEridA dijo...

Cuando tienes hijos lo que mas da miedo es a tener que morir porque se quedarían solos.

Cuando ya estás grande es cuando tienes una enfermedad que no se te va a quitar y eso de algún modo te va a ir deteriorando tu calidad de vida.

Eso no es temor para mi, la enfermedad que tengo es mi mayor temor, aunque no me mate no puedo vivir feliz pero lo intento.

Y debo seguir, solo eso.


Muchas garcias por tus palabras cuando más las necesité.


Un abrazo.