¿Ves lo que provocas?

Es casi imposible no estremecerme cuando escucho que me amas, es indescriptible todas y cada una de las emociones que afloran cada vez que mencionas que me extrañas.

La calidez de tus brazos, esos mismos que arropan mi cuerpo tan necesitado de tus caricias, se puede comparar como el mismo paraíso que siempre anhelé, aun antes de tener la fortuna de encontrarte.

Algunos poetas han mencionado que amar es para aquellos que poseen suerte, pero para mi el amarte, se ha convertido en mi mayor dicha, porque aun, cuando a veces un abismo nos separa, lo que me rescata es tu bello recuerdo que alimenta de suspiros esta alma que alguna vez se sintió vacía y desolada.

Antes de conocerte, ya imaginaba tu rostro, tus manos, tus labios, eras mi sueño recurrente favorito…. Y cuando el universo se confabuló para que tu y yo nos encontráramos, no eras ese al que soñaba, eres aun mejor que cualquier sueño inalcanzable.

Eres tan tangible, tan real, que al anochecer, antes de que estos ojos que solo viven para adorarte se cierren, puedo vislumbrarte entre las penumbras, tocarte, estrecharte en mi pecho y decirte lo feliz que me has hecho.

Podrían transcurrir millones y millones de años, podrían apagarse una a una las estrellas, pero yo no me cansaré de decirte y de recordarte que he nacido para amarte.

Eres mi motor, eres ese alguien que me alienta a seguir en esta lucha a la que llaman vida, entre batalla y batalla puedo salir herida, pero se que estarás allí para tomarme entre tus brazos y sanar las heridas que me causé en mi lucha.

Gracias a ti, he conocido el milagro del Amor, por que amar es tener fe, porque si te pones meditabundo te darás cuenta que este sentimiento no tiene forma, no lo ves…. Pero SI lo sientes y lo VIVES.

Es por eso que VIVO POR TI PARA TI…. TE AMO