jueves, 9 de julio de 2015

A ti...

Y estás allí, sumergido en tu mundo, donde me siento una intrusa al intentar robarte  un minuto de tu tiempo...donde estás sin percatarte de lo mucho que ocurre en esta realidad que ambos hemos construido, con grietas y desniveles, pero es nuestra obra mutua.

A veces te miro y pareciera que eres un hombre distinto, ya solo veo rastros de ese ser que me robaba suspiros, que me devolvió la capacidad de soñar, quien causó que mi corazón se cimbrara estrepitosamente y sin aviso, quien sin mas, me impulsó a ser una mujer de riesgos y eras tu, por quien valía la pena correrlos.

Ocasionalmente me pregunto si te percatas de que aún existo, de que aún te necesito, que no quiero ser una mendiga de tu amor, de tus atenciones, quiero y creo ser merecedora, pero el miedo se apodera de mi trastornada mente y me creo en ella infiernos y demonios quizás inexistentes, pero lo están y es mi cruel condena por amarte hasta el cansancio.

Añoranza es mi segundo nombre ¿Cómo no extrañar aquellos momentos en que me sentía embriagada por tanta dicha? Donde con un abrazo tuyo, me perdía en ese pequeño paraíso que era nuestro confidente y el guardián  fiel de nuestros secretos.

No es un secreto que entre mas avanza el tiempo, los cambios vienen tras de el, que es cuestión de adaptarse y seguir el paso, pero veme aquí, abrazando fuertemente esos maravillosos recuerdos, aferrándome a ellos como si fueran ese salvavidas de esto por el cual estamos luchando ¿Lo estamos verdad?

No puedo, ni pretendo mentir, no puedo mirarte a los ojos mientras te digo que ya no Te Amo, claro que lo hago, de diferente manera, por que los cambios han echo mella en mi, pero sigo, a veces cansada y agotada, pero tomando un profundo respiro, agarrando fuerzas y prometiendo que aquí estaré, para ti, para nosotros, hasta lograr esos sueños que nos impulsaron a emprender esta aventura que a veces se convierte en una odisea, pero fervientemente sigo creyendo; QUE VALES LA PENA

No hay comentarios: